La receta de hoy tiene mucha frescura, helado de leche merengada casero, una idea fácil y económica con la que disfrutarán grandes y pequeños sin excepción.
Por fín ha llegado el calor, por lo tanto es momento de pensar en elaboraciones fresquitas, estaréis de acuerdo conmigo que la más refrescante es el postre estrella del verano «helado» una apuesta segura para servir como punto y final en cualquier comida o cena durante la etapa veraniega.
Hacer helados caseros no es difícil, dado que en esta época apetecen más que nunca y gustan tanto a niños como a los mayores, me he liado la manta a la cabeza y ayer hice mi primer helado casero. Para estrenarme comencé con el preferido de mi marido, un helado de leche merengada, este con el de turrón son sus favoritos.
LLevo un montón de tiempo diciéndome que voy a comprar una heladora, creo que de este verano no pasa, pero antes quería saber como era el resultado manual sin utilizar ninguna máquina, os diré que ha sido fantástico, estoy súper contenta porque ha quedado fenomenal.
Después de este magnífico inicio en el mundo de los helados ya tengo en mente el próximo, sin duda haré el que más me gusta a mi, un gran helado de chocolate.
Nos vamos a la cocina ¿Os parece bien?
HELADO DE LECHE MERENGADA
INGREDIENTES:
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300ml de leche entera
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300ml de nata para montar (crema de leche)
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3 claras de huevo
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100g de azúcar glass
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80g de azúcar blanco
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1 rama de canela
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1 piel de limón
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Ralladura de limón (para decorar)
PREPARACIÓN:
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Montar la nata y reservar en la nevera.
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Hervir la leche con el azúcar blanco, la piel de limón y la rama de canela. Tapar y dejar infusionar hasta que enfríe.
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Hacer un merengue con las claras de huevo y el azúcar glass.
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Colar la leche e incorporar, poco a poco, la nata montada removiendo con varillas para mezclar.
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Agregar el merengue siguiendo el mismo proceso que con la nata.
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Vaciar la preparación en un recipiente, tapar y meter en el congelador 3 horas. Cada 30 minutos sacarlo y batirlo para romper los cristales de hielo y conseguir un helado cremoso.
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Dejar que se congele por completo 1 o 2 horas más.
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Sacarlo del congelador 15/20 minutos antes de consumirlo para cortarlo con más facilidad, servir espolvoreado de ralladura de limón.
Un helado de leche merengada que hará las delicias de vuestros comensales, repetirán seguro.
La propuesta de Maribel es otra verdadera ricura «Helado de limón con leche condensada» ¡Os pondréis las botas!
Los helados gustan a casi todo el mundo, para aquell@s que os gustan menos pero os apetece un dulce refrescante os sugiero este «Postre frío con fresones y chocolate blanco».
Que aproveche!!!
Gracias por tu visita.
Nos vemos pronto!!!
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Me encantan los helados y caseros es una maravilla.
Gracias por incluirme
bess
Gracias a tí guapa.
Feliz domingo!!!
Bikiños.